Muchas personas que trabajan con su pareja notan que la relación se degrada al compartir tanto tiempo juntos. Hablamos con el especialista Carlos Cenalmor y le pedimos consejos para afrontar la situación.
Trabajar con la pareja es una experiencia que tiene múltiples matices. A veces, ambos son empleados de la misma empresa, pero se desempeñan en departamentos diferentes. Otras veces, se pasan ocho horas diarias a pocos metros de distancia uno del otro. También hay parejas que comparten home office y quienes tienen un microemprendimiento en común.
En cualquiera de sus formas, compartir trabajo con la pareja es desafiante. Por eso, es necesario aplicar algunas medidas que preserven la salud de la relación y nos eviten el burnout laboral.
Para saber más sobre el tema hablamos con el Dr. Carlos Cenalmor, psiquiatra y psicoterapeuta. Como nos adelanta el especialista, «muchas veces, en una persona con estrés laboral, uno de los factores es un problema de pareja».
¿Qué es el estrés laboral y qué tiene que ver con la relación de pareja?
Carlos Cenalmor es especialista en burnout. En efecto, ha creado su propio método para el abordaje y tratamiento del estrés.
De acuerdo con la definición que él nos brinda, podemos decir que «el burnout es el estrés laboral que comienza a dañar el cuerpo y la mente, es decir, que se vuelve tóxico». Es un problema de salud que no solo afecta la vida laboral, sino también la personal.
No está claro qué cantidad de personas padecen estrés laboral, pero se estima que su prevalencia va en aumento en los últimos años. Entre los médicos españoles, por ejemplo, habría de 18 % a 51 % de afectados.
Holanda registra 10-15 % de afectación en su población laboral. A su vez, entre docentes universitarios, el agotamiento frente al trabajo parece crecer de modo exponencial a medida que se incrementan los años de servicio.
El Dr. Cenalmor explica que hay tres síntomas claves que nos ayudan a sospechar el burnout:
- Agotamiento físico: según el especialista, se hace evidente cuando «te despiertas ya cansado y tienes menos energía para el trabajo». También implica agotamiento mental, con fallos de memoria y de concentración. A la par, es posible que se manifiesten síntomas en el estómago, en la piel, mayor incidencia de lesiones deportivas y elevación de la tensión arterial.
- Desconexión emocional: también llamada despersonalización, se resume en el sentimiento de que «tu trabajo te da igual», aclara el psiquiatra. Te vuelves cínico respecto a tus tareas y da lo mismo si las cosas salen bien o mal.
- Falta de realización personal: es la sensación de que el trabajo no te llena.
¿Por qué el trabajo compartido puede influir en el burnout?
Aunque trabajar con la pareja pueda tener beneficios, también presenta desafíos y riesgos si no se manejan adecuadamente los límites, la comunicación y el equilibrio con la vida personal. Conflictos del área doméstica pueden llegar al ámbito laboral y viceversa.
Para evitar el burnout es esencial tener un tiempo de desconexión del trabajo. El problema de trabajar con la pareja es que el otro se convierte en un elemento que siempre nos recuerda lo laboral. Entonces, se vuelve difícil desconectar.
Además, se suman las presiones de sostener una relación personal y profesional, cumpliendo con los objetivos de ambas. Ello incrementa la carga emocional y la responsabilidad percibida.
Son diversas las áreas de la vida compartida que se comprometen cuando hay burnout. El estrés laboral puede alterar la esfera sexual, las ganas de hacer actividades juntos y hasta los planes a futuro.
¿Qué circunstancias aumentan el riesgo?
La edad de los miembros de la pareja, tener o no hijos en común o atravesar una crisis económica son factores que influyen en la posibilidad de burnout cuando trabajamos con nuestra pareja. No obstante, hay que recordar que los problemas de salud mental suelen ser multifactoriales y no puede atribuirse la situación a una sola causa.
En cuanto a la edad, de acuerdo con las encuestas, la generación Z se muestra más abierta a compartir espacio de trabajo con su pareja. El Dr. Carlos Cenalmor aclara que «las generaciones más jóvenes piensan distinto respecto al trabajo, en comparación con las mayores». Y especifica: «Los jóvenes suelen asumir que primero está la vida y luego el trabajo. Eso los hace más abiertos a aceptar el hecho de compartir experiencias laborales con una pareja».
También la conformación familiar se vincula, en cierta medida, con la edad de la pareja. Muchas veces, el nacimiento del primer hijo es un factor detonante para el comienzo del burnout. «Se trata de una nueva carga que se suma a las responsabilidades ya existentes», detalla el psiquiatra.
Sin embargo, prosigue Cenalmor, también puede ser un factor positivo. Algunas parejas gestionan mejor el tiempo luego de tener hijos y arman una agenda más creativa para aprovechar la semana.
Finalmente, está el contexto económico. Cuando hay épocas de crisis, con despidos o inestabilidad de las empresas, la amenaza de perder el trabajo influye en la relación de pareja.
«Hablar con el otro de la posibilidad de despidos es necesario para aumentar la sensación de control —nos dice el especialista en burnout—. Tener un plan B ayudará al inconsciente a reducir la preocupación».
¿Cómo puedes trabajar con tu pareja de modo saludable?
Si quieres convivir y trabajar con tu pareja, reduciendo el riesgo de estrés, puedes aplicar algunos o varios de los siguientes consejos:
- Separen las responsabilidades. Definan quién se encargará de qué tareas laborales y hagan lo mismo con lo doméstico.
- Celebren los logros. Reconocer los éxitos profesionales es una manera de mostrar apoyo genuino. A su vez, esta práctica se vuelve útil para sostenerse en los momentos difíciles.
- Programen actividades solos. Es necesario tener espacios de independencia para desconectar de la relación de pareja. Eso también es un factor protector, como sucede con la desconexión laboral.
- Hablen del trabajo solo en el trabajo. Cenalmor recomienda no platicar de cuestiones laborales fuera de los momentos dedicados para tal fin. En todo caso, se podrían «programar reuniones específicas para discutir sobre el trabajo», sugiere.
- Tengan aficiones extralaborales que puedan compartir. Así como es importante la independencia personal, también lo es la realización de actividades en conjunto que no tengan nada que ver con lo laboral. Programen paseos, salidas o ejercicios para ganar tiempo de calidad.
- Creen barreras físicas en el home office. «En el teletrabajo necesitas tener un espacio diferenciado para separar la vida cotidiana y familiar del trabajo en sí», plantea el especialista en psiquiatría. Es posible darse la espalda para estar cada uno concentrado en su ordenador o disponer de oficinas individuales si la casa lo permite.
- No consideren la concentración del otro como un agravio. Para trabajar bien necesitamos concentrarnos. Cenalmor reconoce que, cuando tu pareja quiere hablarte o consultarte cosas, tú deseas prestarle atención y eso genera estrés porque también quieres cumplir, al mismo tiempo, con las tareas laborales. Es mejor respetar el momento de concentración del otro y dejar las consultas para un momento diferente.
Cuida tu relación, tu trabajo y tu salud mental
Trabajar juntos puede intensificar pequeños conflictos. Pero practicar la empatía y la paciencia ayuda a resolver las diferencias de manera constructiva y a fortalecer la relación.
Prevenir el burnout es tan relevante como cuidar el vínculo con el otro. Y al compartir el espacio de trabajo, existe la posibilidad de que tanto el estrés laboral como los problemas de pareja se intensifiquen.
Como nos lo recuerda el Dr. Carlos Cenalmor, es necesario buscar ayuda profesional y terapia de pareja si detectamos signos y síntomas de burnout. Con el acompañamiento de un especialista es posible afrontar las situaciones estresantes y adquirir herramientas para mejorar la relación.