En las últimas semanas, en varias regiones ucranianas se están registrando casos de incendios provocados de vehículos militares o pertenecientes a los comisarios de los centros de reclutamiento militar, informan medios locales.
Estos incidentes se han generalizado sobre todo en la ciudad de Odesa, una localidad ubicada en la costa del mar Negro e históricamente bilingüe, donde muchos siguen optando por hablar más en ruso que en ucraniano.
Así, de acuerdo con el medio Straná, durante la noche del miércoles en esta urbe incendiaron dos vehículos militares. Otros cinco autos de personal de las FF.AA. de Ucrania fueron incinerados la noche anterior, según la cadena estatal TSN TV.
A lo largo de las últimas dos semanas, en Odesa se registraron más de una decena de incidentes de este tipo.
Fuego por toda Ucrania
No obstante, Odesa no es la única ciudad en la que se registran este tipo de casos. Así, en la madrugada del 17 de julio, también fue incinerado el coche de un militar en la ciudad de Dnepr (este de Ucrania), un automóvil Mitsubishi perteneciente a un militar en la ciudad de Vínnitsa (Ucrania central), dos automóviles Volkswagen y Mitsubishi del Ejército ucraniano en Járkov (noreste de Ucrania), así como un Volkswagen que pertenecía a un militar de la ciudad de Rovno (oeste de Ucrania). Luego, se abrieron causas penales que prevén de cinco a ocho años de prisión.
En la ciudad de Járkov, en la madrugada de 4 de julio, la Policía recibió información del incendio de un Volkswagen perteneciente a un oficial del centro local de reclutamiento para el Ejército. «El fuego fue extinguido en 30 minutos. No hubo heridos, pero el coche se quemó», informó Straná con referencia a sus fuentes policiales.
La madrugada de 29 de junio, prendieron fuego a tres vehículos militares: un todoterreno Great Wall y un camión MAN en la ciudad de Izium (provincia de Járkov) y el coche Nissan de un militar ucraniano en Odesa.
Esta semana, en la ciudad de Busk, localizada en la provincia de Lvov (oeste de Ucrania), un desconocido arrojó una granada contra la fachada del edificio del centro territorial de reclutamiento, informó la Policía regional.
¿Agentes rusos o ira popular?
El fin de semana pasado, provocaron el incendio de otro ‘jeep’, propiedad de un militar ucraniano, en la ciudad de Kalush, ubicada en el oeste de Ucrania. El incidente ocurrió alrededor de las 03:00 (hora local), «nadie resultó herido, pero el coche quedó completamente incinerado», cita Straná una fuente con conocimiento del caso.
La misma persona también añadió que, en la primera semana de julio, las autoridades detuvieron a «tres militares [ucranianos] sospechosos de haber prendido fuego a vehículos de las FF.AA. de Ucrania».
Medios locales, citando al Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), también reportaron que los incendios de autos de militares los realizan ciudadanos ucranianos, supuestamente «reclutados por la Federación Rusa». Así, el pasado 10 de julio, las autoridades detuvieron a una mujer ucraniana, residente de la provincia de Kirovograd, bajo la sospecha de haber prendido fuego al coche de un instructor de la Guardia Nacional y de preparar acciones de sabotaje contra el centro de reclutamiento militar local.
Según el SBU, esta mujer, de 28 años, «trabajó para la Federación Rusa por dinero y fue reclutada a través de páginas públicas para buscar dinero fácil en Telegram». De acuerdo con medios ucranianos, también «adolescentes suelen» incendiar coches de militares ucranianos.
Reclutadores ucranianos arrastran y movilizan por la fuerza a un joven en JárkovOtro caso de la movilización forzada de los hombres ucranianos fue grabado recientemente en la ciudad de Járkov. Se desconoce la fecha de grabación. pic.twitter.com/fQfq0IwAUM
— Sepa Más (@Sepa_mass) May 31, 2024
Sin embargo, en la sociedad ucraniana se ha acumulado un gran descontento por la movilización forzada de los hombres, que realizan los reclutadores. Los efectivos de las fuerzas del orden esposan, golpean, sacan a rastras de transportes públicos o de sus propias casas y arrastran a sus coches a los varones para llevárselos contra su voluntad al frente. Esos sucesos, con frecuencia, ocurren en calles concurridas, delante de muchos testigos y son divulgados por los propios medios ucranianos sin cesar.
Ante esta situación y, sobre todo, después de que el líder de régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, endureciera la movilización en Ucrania, más ciudadanos varones tratan de huir del país a toda costa, arriesgándose a ahogarse en los ríos fronterizos o pagando hasta 20.000 dólares por la oportunidad de escapar del servicio en el frente.
Mientras tanto, las mujeres tratan de luchar por sus maridos y hermanos contra los comisarios de reclutamiento. Así, este 15 de julio, los reclutadores entraron en un minibús en Odesa para revisar la documentación de los hombres presentes, mientras que una pasajera empezó a gritarles, incluso con leguaje obsceno, para que abandonaran el transporte y «ellos mismos fueran a luchar por su Zelenski«.
La semana pasada, un militar de un centro de reclutamiento, también en la provincia de Odesa, empujó a una mujer que intentaba entrar al territorio del departamento, haciéndola caer sobre un hombre en silla de ruedas. En el mismo video se ve a un militar que trata de abandonar el centro, gritando, pero otros efectivos le impiden hacerlo.
El descontento popular por las acciones de los reclutadores sigue acumulándose desde hace meses. Así, en abril, en la provincia occidental de Chernovitsy un grupo de civiles que se opone a la movilización atacó a un comisario de reclutamiento, que abrió fuego al suelo para dispersar a la multitud. Según las autoridades, la gente bloqueó el vehículo del oficial, amenazándolo con utilizar la fuerza en su contra. Los medios ucranianos registran situaciones similares varias veces a la semana en casi todo el país.