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Las autoridades del país centroamericano sostienen que la medida busca «canalizar» el flujo migratorio para llevarlo a un solo lugar.
Las autoridades panameñas cercaron con alambre de púas y serpentinas al menos 4,7 kilómetros de la frontera con Colombia, entre los cuales figuran cinco pasos usados por el crimen organizado «para movilizar migrantes» a través de la peligrosa selva del Darién.
«La intención de esto es canalizar este flujo, no interrumpir el movimiento migratorio, pero sí poder llevarlo por un solo lugar, y nosotros poder concentrar nuestras capacidades para poder garantizar ese movimiento seguro de los migrantes cuando caminan por áreas que no están autorizadas ni preparadas para eso», declaró en rueda de prensa el director del Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (Senafront), Jorge Gobea.
El Ministerio de Seguridad Pública divulgó imágenes en las que se ve a uniformados colocando las cercas próximas a un monolito que delimita ambos países.
El director del @senafrontpanama, @jorge_gobea, afirmó en conferencia de prensa, que Panamá ha cercado con alambre de púas y serpentinas más de 4.7 kilómetros en la frontera con Colombia, lo que ha permitido bloquear cinco pasos clandestinos utilizados por grupos criminales. pic.twitter.com/cmzka2O0fs
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) July 17, 2024
Asimismo, Gobea añadió que «las rutas por el Darién son peligrosas». «Tienen peligros inherentes a la selva, el clima es muy cambiante y crea una gran cantidad de fatalidades a los migrantes. Nosotros hemos advertido que no es humano cruzar el Darién», agregó.
«Ahogados en el mar»
Según el director de Senafront, las acciones que Panamá lleva a cabo en esa frontera de 266 kilómetros, un paso clave para cientos de miles migrantes procedentes de distintos países que desean cada año llegar a Norteamérica, también buscan «identificar y afectar la estructura del crimen organizado» y «rescatar a migrantes en manos de coyotes [traficantes de personas]».
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en funciones desde el pasado 1 julio, prometió cerrar el paso a los migrantes que lleguen a su país desde Colombia.
Por su parte, el mandatario colombiano, Gustavo Petro, ha expresado su desacuerdo en varias ocasiones, porque considera que ese bloqueo solo traería «ahogados en el mar».
Se calcula que, únicamente en 2023, pasaron más 500.000 personas por el Darién, muchas de ellas víctimas de bandas criminales y de las inclemencias de la jungla.