Dile adiós a los productos de limpieza abrasivos y que ponen en riesgo la salud: puedes hacer tu propio removedor de moho con vinagre, bicarbonato de sodio y otros productos que encuentras en casa.
El moho crece en ambientes cálidos y húmedos, como un baño, y especialmente en el área de la ducha. Eliminar el moho de la ducha es, además de una tarea de limpieza, una medida clave para mantener un ambiente saludable en tu casa.
Este problema presenta riesgos para la salud debido a las esporas que libera el hongo, que pueden causar problemas respiratorios. Existe una larga lista de productos caseros que puedes utilizar para limpiar el moho de la ducha. Algunos de ellos son 100 % naturales, como el bicarbonato de sodio, aunque otras recetas incluyen mezclas con productos químicos, como la lejía o el peróxido de hidrógeno. A continuación, te detallamos siete de los métodos más efectivos para eliminar el hongo de la ducha.
1. Lejía con agua
No hay dudas de que la lejía, también conocida como lavandina en algunos países hispanohablantes, es uno de los productos más eficaces a la hora de combatir el moho en la zona de la ducha.
Esto es porque contiene hipoclorito de sodio, un potente agente desinfectante y blanqueador que destruye las esporas del moho y otras bacterias que pueden proliferar en ambientes húmedos.
Este remedio es especialmente útil para quitar el moho negro del techo del baño. Para utilizar lejía en el baño para combatir el moho, sigue los siguientes pasos:
- En un atomizador, mezcla un tapón de lejía con dos tazas de agua
- Agita bien
- Pulveriza las zonas afectadas
- Deja que actúe 15 minutos
- Frota con un estropajo y un cepillo de dientes viejo para las zonas más difíciles de limpiar, como las juntas de los azulejos
- Aclara con agua
Es importante adoptar algunas normas de seguridad a la hora de manipular productos como la lejía, ya que puede irritar la piel y las vías respiratorias. Utiliza guantes de protección y mantén el ambiente ventilado.
2. Vinagre con bicarbonato
Una de las mezclas caseras estrella a la hora de limpiar cualquier rincón de la casa es la de vinagre blanco con bicarbonato de sodio. Esta combinación genera una reacción efervescente gracias a la interacción química entre el ácido acético del vinagre y la base del bicarbonato sódico (NaHCO₃), que ayuda aflojar la suciedad y las partículas adheridas a la superficie.
Este producto casero es 100 % natural, por lo que es una excelente manera de limpiar el baño sin usar químicos. Se trata de una mezcla muy útil para remover las manchas de moho impregnadas en la mampara de la ducha. Para crear un limpiador casero con vinagre y bicarbonato de sodio, haz lo siguiente:
- Mezcla en un recipiente un 25 % de agua y un 75 % de vinagre
- Añade dos cucharadas de bicarbonato
- Agita y aplica sobre las zonas afectadas con moho
- Deja actuar media hora antes de frotar con un paño
- Aclara con agua
3. Vinagre con agua
Aunque la evidencia anecdótica nos muestra que la mezcla de vinagre con bicarbonato de sodio puede ser muy potente, existen estudios y revisiones científicas que indican que la reacción de ambos podría neutralizar las propiedades individuales que los hacen buenos limpiadores por sí mismos.
Por eso, otra opción es utilizar solo una mezcla de vinagre y agua. Para limpiar el baño con vinagre blanco, sigue la misma receta que te comentamos en el paso anterior, pero sin añadir las dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
4. Agua y amoníaco
El amoníaco es un compuesto químico con un olor fuerte, soluble en agua. Se utiliza para limpiar, por lo general, ya que puede disolver manchas resistentes por ser un agente alcalino.
Se trata de un producto útil para retirar el moho del área de la ducha, aunque— si vas a utilizarlo— es importante tener en cuenta una serie de medidas de seguridad. En primer lugar, nunca lo mezcles con lejía, pues genera vapores tóxicos y puede ocasionar problemas en el sistema respiratorio. Por otra parte, siempre que lo utilices, hazlo con guantes, y en un área ventilada.
Para hacer un potente limpiador de moho con amoníaco, sigue los pasos que se detallan, a continuación:
- Mezcla un tapón de amoníaco con dos vasos de agua en un recipiente o atomizador
- Agita bien y pulveriza en las zonas afectadas
- Deja actuar durante 15 minutos
- Frota un estropajo o un trapo limpio
- Aclara con agua
5. Agua oxigenada
El agua oxigenada para limpiar también es útil. Se trata de un blanqueador y desinfectante que te ayudará a eliminar el moho de la ducha. Solo debes verter un poco en el pulverizador y aplicar directamente sobre las áreas afectadas. Deja que actúe un cuarto de hora antes de frotar y aclara con agua.
6. Limón
Hay muchos estudios que hablan acerca de las propiedades antifúngicas del limón. Además, la evidencia anecdótica sugiere que esta fruta puede ser muy útil como biocida natural. Se debe cortar un limón por la mitad y frotar frotar sobre las superficies afectadas por el moho. El ácido cítrico del limón ayuda a desinfectar y blanquear las áreas afectadas.
7. Aceite de árbol de té
El aceite esencial de árbol de té es conocido por sus propiedades antifúngicas y bacterianas, según diversos estudios. Por eso, puedes utilizarlo para eliminar el moho de la ducha. Para crear un limpiador, mezcla una taza de agua con una cucharadita de aceite de árbol de té en un atomizador, agita bien y rocía la solución en las áreas afectadas.
Puedes hacer especial énfasis en las siliconas de los azulejos y otras áreas donde suele acumularse el moho. Deja que el limpiador actúe y no enjuagues.
Consejos a la hora de eliminar el moho de la ducha
A continuación, te damos unos cuantos tips que conviene tener en cuenta, tanto para evitar problemas respiratorios asociados a la mala manipulación de productos químicos, como para que el moho no vuelva a aparecer en tu baño.
Nunca mezcles amoníaco con lejía
Esta combinación genera vapores muy tóxicos que pueden irritar las vías respiratorias y causar problemas graves de salud. Es fundamental mantener estos productos químicos separados y utilizarlos en áreas bien ventiladas y con equipo de protección adecuado, como guantes y máscara.
Nunca mezcles vinagre con lejía
La mezcla de vinagre (ácido acético) con lejía (hipoclorito de sodio) produce una reacción que libera gases tóxicos, como cloro y cloramina, que pueden ser peligrosos para la salud. Es mejor utilizar estos productos por separado y en diferentes momentos para evitar cualquier reacción química peligrosa.
Abre las ventanas y utiliza guantes
Ventilar el baño durante y después de la limpieza ayuda a reducir la concentración de vapores químicos nocivos. Además, el uso de guantes de protección es imprescindible para evitar el contacto directo con la piel, que podría irritarse con algunos productos agresivos.
Ventila el baño después de cada ducha
La humedad es un factor clave en la formación de moho. Abrir las ventanas o encender un extractor de aire después de cada ducha ayuda a reducir la humedad y promueve la circulación de aire, lo que dificulta el crecimiento de moho en las superficies.
Evita fugas y filtraciones en la ducha
Las fugas de agua pueden crear condiciones ideales para el crecimiento de moho detrás de las paredes o debajo de los azulejos del baño. Es importante reparar cualquier fuga o filtración tan pronto como sea posible para mantener las superficies secas y prevenir la acumulación de humedad que favorece la proliferación del moho.
Mantén el baño limpio
Además de quitarle el moho, no olvides que el baño tiene que estar en buenas condiciones para garantizar la salud de sus usuarios. Elimina las manchas de sarro y cal de la ducha y mantén higienizado el lavabo y el inodoro.
¿Cómo se forma el moho en la ducha y por qué es peligroso?
La conformación del moho se da a partir de la reproducción de pequeñas esporas que se trasladan en interiores cálidos y húmedos; condiciones que se cumplen el área de la ducha debido a la constante presencia de vapor de agua y la falta de ventilación adecuada.
Al depositarse en una superficie húmeda, las esporas germinan y comienzan a crecer, formando colonias visibles. Una vez establecidas, las colonias de moho producen nuevas esporas, que pueden ser liberadas al aire para iniciar el ciclo nuevamente, propagándose a otras áreas del hogar.
El problema de moho es que, además de ser antiestético, puede provocar problemas de salud. Las afecciones principales asociadas a su exposición incluyen problemas respiratorios como congestión nasal, tos, sibilancias y dificultad para respirar; alergias; ojos irritados y erupciones cutáneas. En casos extremos, se pueden generar infecciones o desarrollar enfermedades respiratorias crónicas.
¡Dile adiós al moho de la ducha!
Como hemos visto, el moho no es solo un problema estético de tu baño. La formación de moho en el área de tu ducha puede causar serios problemas de salud debido a las esporas que libera, las cuales pueden desencadenar una serie de problemas respiratorios.
Por eso, atacar el problema de raíz conforme lo notes es crucial. Te animamos a que pruebes con los productos naturales en primera instancia y, si notas que no puedes retirar el moho, pases a los productos químicos. Eso sí: al manipularlos, sigue siempre las normas de seguridad.