Santo Domingo .-Las altas temperaturas que inciden en el territorio, la presión atmosférica, así como una mayor exposición a la luz solar y la humedad son factores desencadenantes de la migraña.
Es así como Ana Reyes, paciente migrañosa, ha terminado en la sala de emergencias de un centro de salud dos veces en el último mes por los fuertes dolores de cabeza que la han atacado.
Sostuvo que sus crisis de migraña, en ocasiones, le duran dos y tres días, mientras que a veces el dolor aparece en la mañana al levantarse y desaparece en el transcurso del día.
Y es que las personas que sufren ataques recurrentes de dolor de cabeza suelen ser más sensibles a esos factores que aquellos que no tienen esa predisposición, explicó el neurólogo Pedro Roa.
Además del calor, el especialista indicó que la deshidratación y los cambios en el patrón del sueño y de la dieta, al saltarse las comidas, influyen de manera importante en ser propensos a sufrir crisis migrañosas.
Manifestó que el sistema trigémino vascular, el cual está compuesto por las estructuras craneales sensibles al dolor, condiciona una menor tolerancia al umbral de calor en la migraña.
“Se investiga actualmente la existencia de predisposición genética que hace susceptible al calor como detonante de crisis de dolor de cabeza”, precisó Roa, al tiempo que señaló que un ataque de migraña se puede extender de cuatro a 72 horas.