Se hace necesario hacer más con menos, considera Zoraima Cuello, abogando una gestión pública centrada en la gente
La ex candidata vicepresidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Zoraima Cuello, considera que el país requiere una gestión pública centrada en la gente, que responda a sus demandas y necesidades, lo que impone, en primer plano la eficiencia en el gasto público, lo que considera clave para el desarrollo ciudadano.
Cuello fijó su posición en un artículo publicado en Acento y Vanguardia del Pueblo, en medio de conversaciones sobre la posibilidad del pacto fiscal, que recordó, se establece en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
La integrante del Comité Central del PLD subrayó que más bienestar demanda reestructurar la Administración Pública, eliminando la duplicidad de funciones, las entidades y comisiones que han cumplido su rol histórico, adoptando nuevas tecnologías emergentes que mejoren la productividad.
Asimismo, optimizar los servicios e implementar políticas públicas que impulsen la competitividad nacional.
Afirmó que el país requiere una gestión pública centrada en la gente, que responda a sus demandas y necesidades, con un enfoque real en resultados de bien público, evitando despilfarros y promoviendo el crecimiento sostenible.
“Y si a estas erogaciones le incluimos el nuevo pago a funcionarios por el uso de vehículos propios por un monto de hasta RD$70,000.00 mensuales (aprobado por el Ministerio de Administración Pública mediante la resolución 436-2023), cabe preguntarse, ¿qué tan inteligente es el gasto público actual?”, preguntó.
Sostiene que revisar, eficientizar y fiscalizar la calidad del gasto público debe ser la primera conversación del Poder Ejecutivo, antes de abocarnos a una reforma fiscal, pues se hace necesario con resultados tangibles.” Hacer más con menos, es la cuestión”.
Señala que el país requiere una gestión pública centrada en la gente, que responda a sus demandas y necesidades, con un enfoque real en resultados de bien público, evitando despilfarros y promoviendo el crecimiento sostenible.
“Mejorar la calidad de vida de las personas implica priorizar las transformaciones en áreas neurálgicas como la salud, la educación, la seguridad, la movilidad y la competitividad nacional, eliminando gastos sin retorno en el ciudadano, que resultan ser superfluos e improductivos (como los relativos a la publicidad gubernamental)”, resaltó.