El mandatario chileno Gabriel Boric se ha pronunciado este jueves por las elecciones presidenciales de Venezuela que se realizarán este domingo 28, y ha señalado, respecto de las declaraciones del presidente, Nicolás Maduro, quien va a la reelección, que desde ningún punto de vista “se puede amenazar con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos en representación de la ciudadanía”.
Boric sostuvo un encuentro con un grupo de corresponsales en Santiago y señaló: “Coincidimos plenamente con el presidente Lula y con Alberto [Fernández, expresidente de Argentina], en que somos profundamente democráticos. Por lo tanto, concuerdo y respaldo las declaraciones de Lula de que acá no se puede amenazar desde ningún punto de vista con baños de sangre, sino que lo que reciben los mandatarios y los candidatos son baños de votos, y esos baños de votos representan la soberanía popular, que debe ser respetada a todo evento y en eso con el presidente de Brasil estamos totalmente en la misma línea”.
El 22 de julio, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que se asustó cuando escuchó a Nicolás Maduro decir que podría haber un “baño de sangre” y una “guerra civil” en Venezuela si el próximo domingo pierde las elecciones, en las que la mayoría de sondeos apuntan a una victoria del candidato opositor Edmundo González. “Me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde las elecciones habrá un baño de sangre; quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre. Maduro tiene que aprender, cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas”, dijo el mandatario en una entrevista con agencias de noticias internacionales que fue difundida el lunes.
El miércoles, el expresidente de Argentina, Alberto Fernández (2019-2023), canceló su viaje a Venezuela, al quedar fuera de la lista de observadores internacionales de los comicios del domingo. A través de sus redes sociales dijo que lamentaba “con mucho pesar” que el Gobierno de Maduro le transmitiera “su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”. Y explicó que la “la razón” que se le dio “es que, a juicio de aquel Gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad”. El pasado martes, Fernández concedió una entrevista a una radio argentina, el que había dicho que cualquiera sea el derrotado en las elecciones generales del próximo domingo “lo que tiene que hacer es aceptarlo”.