Las acciones tecnológicas de Estados Unidos, especialmente las de los Siete Magníficos (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla), enfrentan vulnerabilidades tras una caída significativa en sus valores. A pesar de la calma en los mercados, la volatilidad sigue presente y los inversores están más cautelosos debido a factores como la incertidumbre económica, la política errática de EE. UU. y las tensiones comerciales, lo que afecta a las empresas que dependen del consumo global.
Las altas valoraciones de estas empresas, basadas en expectativas de crecimiento futuro, las hacen muy sensibles a cualquier cambio en el mercado. A pesar de que han mantenido un fuerte crecimiento de beneficios en los últimos años, existe una desaceleración y una mayor exposición a riesgos de recesión.
Además, los Siete Magníficos ahora invierten más en infraestructura y desarrollo, lo que aumenta su vulnerabilidad a una demanda fluctuante. También dependen de capital externo, lo que los hace más sensibles a la disponibilidad de financiación. Si el capital se vuelve más caro o escaso, esto podría afectar aún más su desempeño.
En resumen, estos gigantes tecnológicos, aunque aún poderosos, están expuestos a mayores riesgos económicos y geopolíticos que antes, lo que podría afectar su crecimiento y estabilidad a largo plazo.